Como no te voy a querer...

No ha sido una buena semana.

Mas trabajo, mas agobios, mas lios…

Las cosas no acaban de funcionar este año. Todos dicen que la crisis pasará. Ojala…

El caso es que se sobrevive de lunes a viernes. La vida entre semana es sacrificio sin recompensa, no hay aplausos para tu esfuerzo. El dinero de tu sueldo llega a casa y todo el mundo piensa que es por obra de arte, pero no es asi… tu sabes lo que cuesta ganarlo.

Como los entrenos de tu hija. Trabajo a veces sin recompensa.

El caso es que el fin de semana se abre ante tus ojos como el oasis en el desierto. Aprovechas el tiempo todo lo que puedes por tu familia, con los tuyos, con tu hija. Mañana hay partido e irás a verla. Disfrutaras todo lo que puedas de tu tiempo de ocio.

Como tu hija en su partido. Es el dia importante de la semana y hay que exprimirlo.

Y en la grada ves a mas gente como tu. Padres, madres, hermanos… Todos intentando disfrutar al máximo de su tiempo libre. Todos exprimiendo al máximo los minutos buenos que la vida te da. El partido es divertido casi siempre, disfrutas mientras tu hija juega. A veces se gana, a veces no. A veces su entrenador la pone menos de lo que debiera. Siempre piensas que tu hija merece jugar mas. Normal. Es tu hija.

El partido es igualado y la grada está llena de gente del club. Y en primera fila, las mas pequeñas animan para que el equipo gane.

Como no te voy a querer, Selaya… Como no te voy a querer…

Tu sonries y lo interiorizas. Ves a tanta gente participando de algo sano, sin historias extrañas de esas que llenan los medios de comunicación. Ves a gente como tu compartiendo sus miserias y sus grandezas contigo con la excusa de un partido de baloncesto. Ves a tu familia disfrutando de un dia juntos, porque la niña juega. Esa sensación es confortable, te hace sentir bien. Eres parte de algo que no sabes definir… pero que te hace sentir bien.

Las niñas delante de ti siguen cantando…

"Como no te voy a querer

Selaya…

Como no te voy a querer

Si nos haceis campeones una y otra vez…"

Y tu sonries… y aplaudes. Como no te voy a querer... Selaya.

Vamos Selaya!!!!