Así te llaman los "mister" de antaño… Mas viejos son los que eran tus entrenadores y allí siguen todos… Y tu sonríes.
Tus veintipico años no te hacen justicia;
tampoco tus treintaypico. Sigues en la forma que tu vida actual te permite...
Ves las niñas a tu alrededor en las fiestas de navidad jugando una pachanga, con su camiseta flamante roja y blanca, dando unas carreras en el
Poli… Y entonces empieza ese maldito
cosquilleo que te atormenta….
El cerebro es fiel y siempre cumple con
su obligación… Recuerdas mañanas de sábado, vaya que si…
Recuerdas un Poli que rugía por ti.
Recuerdas grandes rivales con una grada llena que pedía lo mejor de ti..
Recuerdas derrotas saliendo por la puerta azul con la cabeza baja, recuerdas
tus compañeras, recuerdas tu mister, recuerdas el olor, las caras los gestos,
las lágrimas derramadas… Lo recuerdas todo como si fuera ayer...
El grupo mayor hoy dia entrena tres veces a la semana, en
su rutina habitual. Pero a veces, de vez en cuando, llega una de vosotras
y sin hacer alardes, sin aspavientos, se
incorpora a la rutina del entreno… Y a a veces ese cambio de mano que haceis, ese gesto
técnico, ese punto de “magia” cambiando de orientación el balón hace abrir la boca con admiracion a las Junior y Cadetes. Te miran y piensan... "vaya, esta tia juega..." Y te hace sentir
importante, ser importante… porque lo eres … perteneces a la breve y orgullosa historia de un club que creía en
milagros, que creía que era posible competir contra las mejores… aunque entonces perdieras. Sabes que fuiste un eslabón en la cadena, que los que venían detrás de ti podrían derrotar a sus
rivales….que un pueblo pequeño podía ganar a la capital. Creiste y creciste en Selaya. Crees en Selaya. Crees en nuestro
club y eres bienvenida. Siempre serás una de las nuestras.
Nos hiciste competir con los mejores y
creer en milagros…
Crees que los milagros siguen
existiendo….
Crees en nosotros…
VAMOS SELAYA!!!!
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