Punto y seguido.

Punto y seguido.

Porque no es fácil encontrar palabras para los últimos días vividos en el club.

No las hay.

Por eso es difícil, es que no las hay...

No existen argumentos ni grupos de letras que ayuden a superar una ausencia. No hay silabas ni sujetos, no hay verbos ni predicados. Solo hay dolor y ausencia.

Una de las nuestras, una de las primeras, una de las mas importantes, una de las mejores, nos ha dejado...

bueno, no, no nos ha dejado...

solo se ha adelantado a los demás, y nos ayudara en el futuro...

Porque eso ha sido siempre para nuestro club. Alguien que, como tantas otras, abrió puertas, encontró caminos, puso las primeras piedras de los éxitos que ahora disfrutamos, a menudo sin reconocimiento. Es una "vieja gloria" como las decimos aqui, una guerrera, una luchadora, una de las nuestras, de las de rojo y blanco. Siempre estará con nosotros.

Eso no puede evitar que duela, que sintamos su espacio vacio a nuestro alrededor, y que la echemos de menos.

Desde el club nuestro mas cariñoso abrazo a su familia, que son parte de nosotros también, parte de la gran familia del basket de Selaya.

Por ultimo, solo recordar su figura, hace solo unos meses, con nuestras veteranas contra nuestro junior en navidad. Ella fue la primera de muchas.. la primera que creyó que una chica de Selaya podía jugar de base al mejor nivel de la region y llevar a las suyas a la victoria, el espejo en la que tantas se miraron.... Gracias por tu ejemplo...

Te debemos una...

no...

te debemos tantas...

Gracias Silvi.

Ni que decir tiene que desde el día de hoy tenemos un motivo mas para luchar...

Honrar tu recuerdo...

Y nos vamos a dejar la piel.

Va por ti.