Los ojos de las manos que escriben estas líneas
han visto mucho baloncesto. Demasiado, probablemente. Demasiado Benjamin,
demasiado Alevin, excesivo Infantil, mucho Cadete, mucho Junior…
Excesivo Infantil.
Tanto infantil, tantos partidos tantas
jugadoras… que a veces percibes las jugadas por la piel. No por la vista, los oídos…
casi es por la piel.
Sabes que esa o aquella bandeja se va a
fallar o, tal y como ves el calentamiento,
ves quien esta enchufada para la final o no.
Y ves, sabes, dices, compartes lo que
percibes.
Las orejas que escriben estas líneas han escuchado
a muchas jugadoras. Sus problemas, sus dudas, sus historias… sus ganas de
ganar.
Y sigues sintiendo que hay un punto que
se te escapa. El punto del grupo, el de lo que siente el equipo que se la juega
en realidad. Pero sabes que es bueno
ahora, en estas fechas, lo has visto otras veces…
Recuerdas a Carol, a Cris, a Queve, a
Paloma, a Mamen, a Sarita, a Keka… y a todas las demás.
Recuerdas esa final
infantil en Agustinos contra el anfitrión en que todos decían que éramos
artistas invitados.
Y ganamos.
Recuerdas a Marta, a Ester, a Lau, a
Martita, a Ele, a Carol, a tantas…. Aquella final Cadete en Renedo donde,
nuevamente, no éramos favoritos y ganamos.
Y por qué no va a poder ser? Pelearemos
como siempre, el destino dirá el resultado. Pero… ¿por qué no intentar ser
historia?
Mañana el resto del club intentara ser
vuestros pulmones, vuestros musculos, vuestra cabeza…
Estas manos que escriben estas líneas creen
en vosotras… igual que el club. Igual que todos los que estamos alrededor de
este este proyecto ilusionante. Estas manos aplaudirán igual, ganéis o no,
porque vuestro año merece nuestro reconocimiento… Pero si son mejores, nos
tienen que ganar, no es asi?
Eso es, si son mejores nos tienen que
ganar…
Hasta entonces pelearemos.
Vamos Selaya!!!!