Diario de Ana. 27 de Enero de 2063.
Hoy he ido con mi abuela al campo viejo.
Entre las urbanizaciones del Castañal “El poli” viejo todavía acoge los
partidos de categorías inferiores. Hoy juega mi hermana y hay que ir a verla.
No acabo de entender la fijación de mi
abuela por ir al campo… Desde que podemos ver los partidos en la red hace mucho
que yo he dejado de ir. Pero cuando ella quiere ver basket hay que acompañarla,
hay que ir al campo. Siempre dice que “no es lo mismo”, que en vivo “se ve
mejor quien parte el bacalao y quien no“ que cosas tiene…
Por lo demás, da gusto ir con la “güeli”.
Es un libro abierto de basket. Empieza a hablar de cuando ella jugaba y tal…
Que si en Santander y Torrelavega tenían equipazos… que si ellas se juntaban
con todas las chicas del valle y algunas de fuera y competían… Cada 2 x 3 me sale con las finales de 2013 en
que fueron campeonas regionales!!! 2013!!! Hace ya 50 años!!!!, Cuenta cada
batalla… Por lo visto entonces se pasaban los equipajes entre ellas para jugar
en cada categoría, y había que ir al partido en una cosa que llamaban “autobús”
o con sus padres. Dice que eso les llevaba a Reinosa en una hora… ¡¡¡¡una
hora!!!!. Y me nombra sus compañeras de equipo, todas seguidas, como quien reza
una oración grabada a fuego en su recuerdo…. Algunas hoy son sus mejores amigas…
otras ya no están…
Me cuenta que hubo un tiempo en que se
colgaba del techo del Poli una pancarta, una sabana pintada, en recuerdo de los
campeonatos regionales ganados. Ella dice que todo eso desapareció con las
reformas del campo de 2040, cuando se cambio el techo, y que nadie las repuso…
Pero no importa, ella se acuerda…
Dice que fue desde entonces que en Selaya
se empezó a competir contra contra los mejores de la región. A mi me cuesta
creerlo, supongo que serán batallitas de mi abuela, dudo que entonces tuvieran
medios suficientes. Dudo que tuvieran entrenadores, instalaciones, recursos… Yo
creo que todo eso viene de hace poco tiempo.
El caso es que acabamos de sentarnos en
la grada, que está llena de goteras. La abuela se las sabe de memoria, dice que
ya estaban en su época y nos ponemos en la “esquina que da al río que es la
que a ella le gusta. No se a que río se refiere, en 2038 hicieron pisos
alrededor de todo el campo…
Hoy es sábado y día de basket en casa,
todos lo tenemos asumido. Yo juego por la tarde en Santander, nos jugamos
meternos en la lucha por el campeonato Junior Cantabro 2063 contra los Nuevos
Agustinos, si ganamos nos metemos. Pero por lo mañana toca ver a la peque con
la abuela. Mi hermana está al borde del campo, se junta en una piña con sus compañeras
y su entrenadora, el partido va a empezar… Le comento a mi abuela que la peque sale titular… ella me
interrumpe, me dice “SSSSSHHH!!!!... callla!!!...”. Y mi hermana y sus
compañeras juntan sus manos y gritan “1…2….3… “ y mi abuela, a la vez susurra “Selaya!”
mientras el equipo lo grita en el campo. Luego grita “Vamos!!!” y aplaude como
una mas…
Y yo, mientras miro a mi abuela, sonrío orgullosa por lo grande que es esto a
lo que pertenezco…
Fin del diario de Ana, 27 de Enero de
2063.
Tu haces nuestra historia. Se nuestra historia…
Vamos Selaya!!!
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